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Cesta

La cesta está vacía

Nuestra Historia

No seguimos las reglas.

Los quemamos

Simkye El arte de liberarse

Simkye nació de un fuego interior.
Aquel que intentamos contener, aquel que la sociedad nos empuja a sofocar.
Pero en Simkye, decidimos liberarlo.
Para transformarla en energía creativa, en arte para llevar sobre uno mismo.
No seguimos tendencias.
Seguimos nuestros instintos. Nuestras luchas. Nuestros instintos.
Cada pieza es un grito sordo, un manifiesto visual.
No es sólo una prenda de vestir: una emoción, una rebeldía, una verdad que nos atrevemos a mostrar.
Simkye trata sobre vivir la vida al máximo, sin permiso.
Se niega a permanecer en silencio.
Es crear sin barreras y existir con intensidad.

Acerca de

🔥 La Rebelión

Simkye nació de un incendio.

El que todos llevamos dentro. El que ocultamos, el que reprimimos, el que nos enseñan a sofocar.

Pero en Simkye, decidimos aceptarlo.

Para transformarla en energía bruta, en expresión artística.

Sin marco. Sin amo.

Sólo el deseo de crear sin concesiones. Existir sin permiso.

No para complacer. Para marcar.

Cada pieza que creamos es una manifestación de esta rebelión.

Acerca de

Instinto

Simkye es adrenalina en la vena.

Libertad en los textiles.

Una marca para los que viven con el corazón, a todo gas.

Cada pieza es un grito. Un “joder” a los estándares.

Nuestras creaciones no están dictadas por las tendencias,

sino por emociones crudas, luchas internas, aspiraciones profundas.

Una prenda Simkye es tu caos llevado con gracia.

Acerca de

🌅 La Visión

No somos una marca de ropa.

Somos una galería de emociones, un manifiesto del alma.

Somos una tribu.

Creadores desatados. Soñadores desviados.

Cabezas calientes con estilo.

Simkye es para aquellos que se niegan a conformarse,

para aquellos que transforman su dolor en arte, su silencio en grito.

Nuestra ropa no cuenta una historia.

Cuentan un estado de ánimo.

Aquel que traza su camino, aunque éste atraviese un muro.

🐺 Únete a la manada

Bienvenido a nuestro mundo.
Lleva tu caos. Conviértete en tu verdad.

La calle tiene sus códigos. Los redefinimos